24/11/2015..
EL CAMIÓN DE BASURA..
Reflexión..
¿Con qué frecuencia permites que la estupidez y la insensatez de otras personas cambien tu estado de ánimo? ¿Te enfadas cuando otro conductor comete un error de transito, un empleado te trata irrespetuosamente, cuando alguien se burla de ti, o un jefe te exige injustificadamente más trabajo de lo que te corresponde hacer?
Hace varios años, como de costumbre subí a un taxi para ir a mi trabajo, habíamos entablado una conversación con el conductor y de repente, sin saber por qué otro automóvil, se cruzó tan bruscamente, que para no causar una tragedia, el conductor del taxi tuvo que girar el auto y frenar súbitamente.
Milagrosamente no ocurrió nada, pero el conductor del vehiculo que había cometido la imprudencia, se bajo bruscamente de su auto y comenzó a gritar e insultar al taxista.
El taxista, a pesar de lo injusto de la situación, sonrió, levantó su mano y lo saludo muy amablemente diciéndole lo siento, que Dios le bendiga y que tenga un buen día y luego sin decir nada más retomó la marcha.
Sorprendido por esta actitud, le pregunte:
Porque le ha respondido así, esa persona por poco destruye su automóvil y además casi nos envía a los dos al hospital.
Entonces el taxista me dio una lección que jamás olvidaré, me dijo:
Muchas personas son como el camión de la basura.
Están cargados de enojo, odio, frustración, resentimiento...
y ante cualquier situación aprovechan para descargarla.
Pero, porque lo hacen ante una situación como esta, si usted no le ofendió y solo fue su culpa.
Lo hacen ante la primera oportunidad, porque necesitan eliminar de su interior toda la basura acumulada, porque ya no hay lugar para más.
Desde aquel día no he vuelto a permitir que los camiones de basura, tomen el control de mis sentimientos y mucho menos de mis reacciones.
Mire, me dijo: ¿Ve aquel camión de basura? Si, le dije...
¿y éso que tiene que ver?
Pues, así como esos camiones de basura, existen muchas personas que van por la vida llenos de basura, frustración, rabia, y decepción. Tan pronto como la basura se les va acumulando, necesitan encontrar un lugar donde vaciarla, y si usted los deja seguramente le vaciarían su basura, sus frustraciones, sus rabias y sus decepciones.
Por eso cuando alguien quiere vaciar su basura en mí, no me lo tomo a personal; sino tan solo sonrió, saludo, les deseo todo el bien del mundo y sigo mi camino.
Hágalo usted también y le agradará el haberlo hecho, se lo garantizo.
A partir de ese día comencé a pensar que tan a menudo permito que estos 'camiones de basura' me atropellen; y me pregunté a mí mismo que tan a menudo recojo esa basura y la esparzo a otra gente en casa, en el trabajo o en la calle.
Así que me prometí que ya jamás lo iba a permitir..
Aprendí, que sonreírles a los insatisfechos, malhumorados y frustrados es la mejor medicina que puede ayudarles a cambiar su perspectiva de la vida.
sé amable con las personas alteradas y entiende que están librando su propia batalla.
Pero asegúrate de no ser tú, el lugar en el que descargan toda su basura.
Tú no eres un basurero”
Y tú? ¿Qué pasará en tu vida a partir de este momento?
¿Optas porque los camiones de basura solo te pasen de lado?
Te apuesto que serás más feliz.
De hecho, te lo garantizo.
FELIZ NOCHE..
Facebook. Valeriano José JV
Josevaleriano.blogdiario.com
EL CAMIÓN DE BASURA..
Reflexión..
¿Con qué frecuencia permites que la estupidez y la insensatez de otras personas cambien tu estado de ánimo? ¿Te enfadas cuando otro conductor comete un error de transito, un empleado te trata irrespetuosamente, cuando alguien se burla de ti, o un jefe te exige injustificadamente más trabajo de lo que te corresponde hacer?
Hace varios años, como de costumbre subí a un taxi para ir a mi trabajo, habíamos entablado una conversación con el conductor y de repente, sin saber por qué otro automóvil, se cruzó tan bruscamente, que para no causar una tragedia, el conductor del taxi tuvo que girar el auto y frenar súbitamente.
Milagrosamente no ocurrió nada, pero el conductor del vehiculo que había cometido la imprudencia, se bajo bruscamente de su auto y comenzó a gritar e insultar al taxista.
El taxista, a pesar de lo injusto de la situación, sonrió, levantó su mano y lo saludo muy amablemente diciéndole lo siento, que Dios le bendiga y que tenga un buen día y luego sin decir nada más retomó la marcha.
Sorprendido por esta actitud, le pregunte:
Porque le ha respondido así, esa persona por poco destruye su automóvil y además casi nos envía a los dos al hospital.
Entonces el taxista me dio una lección que jamás olvidaré, me dijo:
Muchas personas son como el camión de la basura.
Están cargados de enojo, odio, frustración, resentimiento...
y ante cualquier situación aprovechan para descargarla.
Pero, porque lo hacen ante una situación como esta, si usted no le ofendió y solo fue su culpa.
Lo hacen ante la primera oportunidad, porque necesitan eliminar de su interior toda la basura acumulada, porque ya no hay lugar para más.
Desde aquel día no he vuelto a permitir que los camiones de basura, tomen el control de mis sentimientos y mucho menos de mis reacciones.
Mire, me dijo: ¿Ve aquel camión de basura? Si, le dije...
¿y éso que tiene que ver?
Pues, así como esos camiones de basura, existen muchas personas que van por la vida llenos de basura, frustración, rabia, y decepción. Tan pronto como la basura se les va acumulando, necesitan encontrar un lugar donde vaciarla, y si usted los deja seguramente le vaciarían su basura, sus frustraciones, sus rabias y sus decepciones.
Por eso cuando alguien quiere vaciar su basura en mí, no me lo tomo a personal; sino tan solo sonrió, saludo, les deseo todo el bien del mundo y sigo mi camino.
Hágalo usted también y le agradará el haberlo hecho, se lo garantizo.
A partir de ese día comencé a pensar que tan a menudo permito que estos 'camiones de basura' me atropellen; y me pregunté a mí mismo que tan a menudo recojo esa basura y la esparzo a otra gente en casa, en el trabajo o en la calle.
Así que me prometí que ya jamás lo iba a permitir..
Aprendí, que sonreírles a los insatisfechos, malhumorados y frustrados es la mejor medicina que puede ayudarles a cambiar su perspectiva de la vida.
sé amable con las personas alteradas y entiende que están librando su propia batalla.
Pero asegúrate de no ser tú, el lugar en el que descargan toda su basura.
Tú no eres un basurero”
Y tú? ¿Qué pasará en tu vida a partir de este momento?
¿Optas porque los camiones de basura solo te pasen de lado?
Te apuesto que serás más feliz.
De hecho, te lo garantizo.
FELIZ NOCHE..
Facebook. Valeriano José JV
Josevaleriano.blogdiario.com
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